jueves, 14 de febrero de 2013

CUADERNO DE LIPTI-LEHNIV (RIANGKEMIE TRAS LA LLUVIA) (3)


Lipti-Lehniv


3.
Hijo mío.

            Si por estas cosas de la vida no estoy vivo cuando nazcas, quiero que sepas que te he amado siempre. Aun sin conocerte, sin saber si eres mujer u hombre, sin contemplar los rasgos de tu rostro recién vivo. Te he amado siempre, desde antes de tu anuncio, antes de saber que estabas en camino. Como si fueras mío, un retoño, una parte también de mi persona. Antes de existir te imaginaba caminando de mi mano, paseando por las calles en mis brazos, acariciando tu rostro dormido. Como si fueras mío. Y no me digáis, por favor, que no tengo derecho, que no hay nada de mi sangre en la suya ni nada de mi cuerpo en su cuerpo: porque sé que no es así. Podrá haber una gota de mi sangre en tu cuerpo y, si no hay ninguna, el amor que te tengo se cristalizará en una lágrima roja para tus venas. Sé que es así, que así está bien, que así debió ser desde el principio. No miro al cielo esperando señales: sé que no las habrá. Escribo estas líneas con el temblor de la última palabra, que no sé si me permitirás si acaso llego a conocerte. Hijo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario