Admiro
tu Belleza en los mil matices de verde de las hojas de los árboles, cuando las
da el sol de la tarde. Me quedo extasiado cuando cierro los ojos para percibir
todos los sonidos de la Vida
en Ti: el canto de los pájaros, la brisa, el ruido de los autos, el sonido del
aspersor,… Acuso en mi interior, uno a uno, goteando, los segundos de mi
tiempo, de mi vida, de mi existencia. Me demoro en el salto de un segundo a
otro, de un instante a otro, en ese vacío del tiempo que es sostenido por Ti.
Si Tú no sostuvieras cada segundo, cada parpadeo de mis ojos, cada aleteo, yo
no existiría, yo no estaría aquí, yo sería nada. Tú sostienes lo algo que yo
soy, y lo das consistencia en tu Persona. Recreas todos mis dones
continuamente, no te cansas de crearme a cada instante, de sostener por puro
amor mi existencia. El fuego de tus ojos incendia mis excusas, las palabras de
tu boca cimentan mis ilusiones, la caricia de tus manos empuja mis pasos. Queda
tu huella en mi vida, como poso profundo; queda este deseo de fundirme en Ti, como
motor y acicate de mi búsqueda y mis desvelos. Renuevame, Señor Jesús, recreame,
vive mil vidas, a través de mi vida y de la de los otros. Grábame tus
sentimientos, sóplame tus inspiraciones, piensa en mí tus proyectos, sueña en
mí tu Mundo Nuevo. Y, cuando se agote mi persona, cuando regrese al grado cero
de espacio y de tiempo, absorveme en tu corazón, fúndeme en tu Amor de nuevo:
hazme tuyo en Ti.
Saludos desde La Tienda De Lope. Un blog intenso el suyo, e interesante.
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