viernes, 1 de marzo de 2013

RIANGKEMIE TRAS LA LLUVIA (Poemas rojos de Lipti-Lehniv)



II.


Ya lo advertí,
las debilidades son sólo eso:
debilidades,
débil edades
débil deidades
debilidades.
Riangkemie tras la lluvia
es una cueva,
un jardín desolado,
una celda.
Es una suerte de pasos olvidados
donde juego a bailar tu nombre,
un grito de noche
mientras en ventanas cerradas
todos (fingen) duermen.
Podemos jugar a eso:
a que te espero
a que te marchas,
pero es tan sólo
la lluvia tras los cristales.
La lluvia de Riangkemie.
Llueve palmeras, llueve
la lluvia que baja del volcán.
Podría contar cómo llovió,
cómo las siluetas se esfumaron,
las casas quedaron lavadas,
el verde resplandecía bajo el agua,
podría contar las inundaciones,
los canales llenos de agua,
niños jugando a bañarse,
todo refrescado y limpio
bajo un cielo plomo brillante
que desciende
desde el volcán
hacia el valle, que se cae
por entre la selva, por los
peñascos y las cuevas, retrocede
un poco, para después
avanzar abalanzar abalanzarse
sobre el pueblito del valle
fecundándolo.
Sale la selva de su anonimato,
lamen todo mil lenguas verdes
hasta dejarlo
inmaculadamente verde y verde.
Hasta dejarlo.


***


No hay comentarios:

Publicar un comentario